Enel es la principal multinacional italiana de servicios públicos en el sector de la producción y distribución de electricidad, con unos 31 millones de clientes en todo el país y más de 65 millones en 31 países del mundo.
Con sus 2,2 millones de km de red de distribución a escala mundial y 86 GW de potencia neta instalada en centrales de generación, Enel actúa como un auténtico líder estratégico en el sector de la energía eléctrica, encargándose de la planificación tanto de las actividades relacionadas con los medidores como de las operaciones de mantenimiento de los activos técnicos. Una responsabilidad de esta magnitud se hace aún más imperativa si pensamos que más de 65 millones de personas dependen de la asignación puntual y de la ejecución eficiente de las actividades a lo largo de toda la línea eléctrica para poder vivir de forma decorosa, ya que la electricidad nos afecta a todos en nuestro día a día, como individuos y como empresas.
Con una presencia tan sólida en el panorama mundial, es preciso que las filiales de Enel ubicadas en los diferentes países, y más en concreto en Rumanía, Brasil, Argentina, Perú y Chile, apliquen directrices estandarizadas.
Un enfoque de este tipo facilita que las actividades relacionadas con los ciclos comerciales y técnicos y ejecutadas a escala global sigan un camino común, independientemente del país o de los distintos sistemas back-end utilizados, con ventajas tangibles para la empresa y los técnicos, que pueden comprobar una mejora de los niveles de rendimiento y eficacia, y para los usuarios finales, que registran una reducción tanto del tiempo de inactividad como de las interrupciones.
La generación de energía limpia a partir de fuentes renovables es tan sólo el primer paso para Enel, ya que su estrategia empresarial abarca la sostenibilidad en todas las fases del proyecto. Promoviendo acciones y mejores prácticas ante el cambio climático, Enel fomenta la transición hacia la descarbonización, minimizando el impacto ambiental y maximizando el rendimiento, al tiempo que aporta beneficios económicos y sociales a las comunidades mediante la difusión de la economía circular. La energía así producida es asequible, sostenible, limpia y accesible a toda la colectividad a nivel mundial. Aprovechando un conjunto revolucionario de soluciones de las más punteras, la solución de OverIT ayuda a Enel a minimizar el impacto medioambiental de sus actividades, optimizando la eficiencia operativa de sus plantas y garantizando un uso responsable de los recursos.