Cada año la empresa realiza numerosas pruebas de material en más de 700 instalaciones para asegurar su calidad. La mayoría de estas pruebas requieren la presencia física de un supervisor en el lugar, lo que provoca ineficiencias en cuanto a los gastos de viaje, pérdida de tiempo e ineficiencia en la gestión de los recursos limitados, mientras que se realiza un gran número de pruebas, a menudo en lugares geográficamente distantes. Por esta razón, el cliente buscaba una solución que permitiera realizar pruebas a distancia y operaciones de control de calidad de los materiales.