Cómo la Realidad Aumentada, Mixta y Virtual pueden remodelar la fabricación industrial [y mucho más]

El rápido despliegue de la tecnología de apoyo y la caída de los precios de los dispositivos vestibles (como ya ocurrió con los portátiles) están contribuyendo a la difusión de las soluciones basadas en la Realidad Aumentada, Mixta y Virtual, destinadas a ser una “tecnología imprescindible” para todas las empresas del ámbito de la fabricación industrial.

La RA puede ser vista como una expansión del entorno del usuario, que se enriquece en tiempo real por modelos digitales superpuestos e información, como por ejemplo textos, gráficos y contenido multimedia. El propósito de esta tecnología es “aumentar”, o, en otras palabras, mejorar el mundo físico del usuario con información contextual, significativa y pertinente.

En cambio, la tecnología de RV cambia radicalmente la percepción del mundo que tienen los usuarios en cuanto los sumerge en un entorno artificial, irreal y generado por ordenador. Los elementos se separan del mundo real y se reproducen en uno virtual, donde los usuarios confían en sus cinco sentidos para interactuar con objetos y lugares.

La RM se coloca en el centro, en cuanto integra modelos digitales en el mundo físico, ofreciendo a los usuarios la posibilidad de interactuar con ellos quedándose al mismo tiempo conscientes del entorno real que les rodea.

Las principales diferencias están en los dispositivos utilizados y, por lo tanto, en las funciones proporcionadas y el sector donde se pueden adoptar.

Los técnicos de campo suelen enfrentarse a activos desconocidos, por lo que piden a la empresa que envíe a un experto al lugar de intervención. No hace falta decir que este procedimiento es costoso y largo; en definitiva, ineficiente. Asimismo, las intervenciones de mantenimiento y reparación representan hoy en día los procesos más críticos para las empresas.

Casos muy comunes en los que estas tecnologías pueden ayudar a las empresas que operan en el sector de la fabricación industrial son la ejecución remota de actividades de mantenimiento, la colaboración virtual, la formación y la presentación de maquinaria.

De hecho, la Realidad Aumentada puede reducir la brecha de habilidades y los errores cometidos por los operadores, asegurando así un intercambio rápido y eficiente de conocimientos, así como aumentando el porcentaje de reparaciones a la primera y proporcionando diagnósticos más precisos.

Al aprovechar la integración con la Inteligencia Artificial, los usuarios cuentan con todas las herramientas necesarias para “capturar” sus experiencias, que luego son procesadas por potentes algoritmos y compartidas dentro de la organización. Las funcionalidades de etiquetado de activos tecnológicos, la indexación de fotos y vídeos, la traducción en tiempo real, la creación de flujos de trabajo operativos son sólo algunos ejemplos de las funciones disponibles para crear una base de conocimientos compartida y reutilizable, mediante procesos totalmente automáticos. Por lo tanto, en cada intervención técnica, la aplicación “sugiere” automáticamente todas las posibles soluciones resultantes del aprendizaje de los procedimientos de las actividades anteriores.

El avance tecnológico se refleja en máquinas cada vez más sofisticadas que requieren intervenciones de mantenimiento realizadas por recursos con un mayor grado de especialización. Sin embargo, los técnicos de mantenimiento expertos son extremadamente raros de encontrar y, por lo general, se ven obligados a desplazarse por todo el mundo para responder a las crecientes solicitudes de intervención, lo que prolonga el tiempo de inactividad de las máquinas y aumenta los gastos de las empresas. En este sentido, la formación a distancia sobre nuevos procedimientos o actividades complejas adquiere una importancia creciente. La implementación de estas funcionalidades resulta ser muy útil en situaciones que son difíciles o demasiado costosas de recrear en la realidad.

La información disponible también puede integrarse con dispositivos IoT conectados (que muestran los datos necesarios para comprobar en tiempo real el buen funcionamiento de un activo) o combinarse con la metodología BIM (Building Information Modeling), de forma que se evalúe el impacto de posibles instalaciones de la planta antes de su creación real. Además, los gemelos digitales de los activos pueden ser manipulados en tiempo real y enriquecidos con más información, mediante el “anclaje” de las notas compartidas por usuarios remotos con las habilidades necesarias para apoyar la ejecución de las actividades de campo. Estas funciones mejoran la experiencia y permiten completar las intervenciones de mantenimiento y asistencia de forma rápida y eficaz.

Por último, cabe destacar cómo la actual situación de emergencia mundial y las restricciones resultantes han impulsado las funciones que permiten la colaboración a distancia, las presentaciones de maquinaria y las funcionalidades remotas relacionadas. Estos dos usos particulares de la tecnología permiten minimizar los desplazamientos del personal, tanto en el caso de las actividades operativas como en el de la formación, llevando así la información digital allí donde la empresa lo requiera, con total seguridad, y con resultados incluso superiores a los que se pueden conseguir con los métodos tradicionales.

La Realidad Aumentada, Mixta y Virtual ofrecen varias oportunidades de desarrollo a las empresas de producción, mucho más allá de las expectativas iniciales del público en general, que se limitaban a la industria del entretenimiento y de los videojuegos. De hecho, han han sido decisivas para muchos procesos empresariales diferentes, desde las actividades de ventas y marketing hasta el Field Service y el soporte remoto, desde la formación y el aprendizaje hasta el sector manufacturero.

La RA, la RM y la RV han demostrado aportar valor al negocio de las empresas industriales que las adoptan, tanto en términos de reducción del tiempo de ejecución del trabajo, gracias a la agilización de los procedimientos de mantenimiento, como de mejora de la productividad y la eficiencia del personal, así como de aumento de la seguridad de los trabajadores gracias a la actividad a manos libres, la formación a distancia y la colaboración.

• Los operadores pueden realizar sus tareas de forma más eficiente, gracias a las instrucciones vocales de manos libres y a la asistencia remota en tiempo real
• Los conocimientos especializados y la experiencia se transfieren a toda la organización para su uso compartido y proactivo
• La formación del personal sin experiencia es más rápida y sencilla, gracias al aprendizaje colaborativo
• La productividad, la seguridad y el servicio al cliente alcanzan los niveles más altos

Las empresas del sector de la fabricación industrial lideran actualmente la transición hacia la “nueva normalidad”, debido a la naturaleza intrínseca de las actividades a las que siempre están expuestos sus operadores. La RA, la RM y la RV son capaces de “ampliar” las capacidades de los recursos, ayudándoles a través de procedimientos guiados mientras realizan actividades de mantenimiento en las líneas de producción, dotándoles de información pertinente sobre los activos de la planta y, por último, pero no por ello menos importante, conectándoles con otros compañeros para recibir o dar asistencia en tiempo real. Por lo tanto, la transferencia continua de conocimientos corporativos es ya una realidad.